Mario
Benedetti
(Uruguai)
Preliminar
do Medo
Por
sobre os terraços enluarados
onde
se amam cautelosamente os gatos
e
os brilhos esquivam as chaminés
creio
que ninguém sabe o que sei esta noite
algo
aprendido aos poucos e em pulsações
e
que integra meu pânico tradicional modesto
como
esmiuçar placidamente o medo
compreender
enfim que não é uma escusa
senão
um calafrio parecido com o gozo
apenas
que amarguíssimo e sem atenuantes?
Os
suicidas não têm problemas a respeito
decidem
derrotarem-se e às vezes conseguem
entram
no medo como em uma canoa
sem
remos e com rumo à cascata
são
os descobridores do alívio
porém
a paz para eles dura um milésimo
tampouco
os homicidas se preocupam muito
limitam
o medo a uma conjuntura
desembainham
a fúria ou apertam o gatilho
e
tudo fica assim simplificado e teso
porém
os demais ou seja os que viemos
atraídos
pela maravilha
e
perseguidos pelo horror
os
demais ou seja os camaradas da dúvida
os
cândidos os irresponsáveis
os
violentos mas não tanto
os
tranquilos mas não muito
os
deportados de boa-fé
os
necessitados de alegria
os
errantes e os cabisbaixos
os
omissos da vanguarda
os
atrasados do vislumbre
esses
o que faremos com o mundo
senão
assediá-los com escaramuças
esmiuçá-lo
com as unhas
extingui-lo
com o fôlego
desmantelá-lo
à mordidas
fazê-lo
em migalhas com o olhar
dar
conta dele com o amor
estrangulá-lo.
Trad.
LdeM
http://leoliteraturaescrita.blogspot.com
Preliminar
del
miedo
Por
sobre
las
terrazas
alunadas
donde se aman cautelosamente los gatos
y los brillos esquivan las chimeneas
creo que nadie sabe lo que yo sé esta noche
algo aprendido a pedacitos y a pulsaciones
y que integra mi pánico tradicional modesto
¿cómo desmenuzar plácidamente el miedo
comprender por fin que no es una excusa
sino un escalofrío parecido al disfrute
sólo que amarguísimo y si atenuantes?
los suicidas no tienen problemas al respecto
deciden derrotarse y a veces lo consiguen
entran en el miedo como en una piragua
sin remos y con rumbo de cascada
son los descubridores del alivio
pero la paz les dura una milésima
tampoco los homicidas se preocupan mucho
limitan el miedo a una coyuntura
desenvainan la furia o aprietan el gatillo
y todo queda así simplificado y yerto
pero los demás o sea los que venimos
tironeados por la maravilla
y perseguidos por el horror
los demás o sea los compinches de la duda
los candorosos los irresponsables
los violentos pero no tanto
los tranquilos pero no mucho
los deportados de la buena fe
los necesitados de alegría
los ambulantes y los turbados
los omisos de la vanguardia
los atrasados de la vislumbre
ésos qué haremos con el mundo
sino asediarlo a escaramuzas
desmenuzarlo con las uñas
extinguirlo con el resuello
desmantelarlo a mordiscones
hacerlo trizas con la mirada
dar cuenta de él con el amor
estrangularlo.
donde se aman cautelosamente los gatos
y los brillos esquivan las chimeneas
creo que nadie sabe lo que yo sé esta noche
algo aprendido a pedacitos y a pulsaciones
y que integra mi pánico tradicional modesto
¿cómo desmenuzar plácidamente el miedo
comprender por fin que no es una excusa
sino un escalofrío parecido al disfrute
sólo que amarguísimo y si atenuantes?
los suicidas no tienen problemas al respecto
deciden derrotarse y a veces lo consiguen
entran en el miedo como en una piragua
sin remos y con rumbo de cascada
son los descubridores del alivio
pero la paz les dura una milésima
tampoco los homicidas se preocupan mucho
limitan el miedo a una coyuntura
desenvainan la furia o aprietan el gatillo
y todo queda así simplificado y yerto
pero los demás o sea los que venimos
tironeados por la maravilla
y perseguidos por el horror
los demás o sea los compinches de la duda
los candorosos los irresponsables
los violentos pero no tanto
los tranquilos pero no mucho
los deportados de la buena fe
los necesitados de alegría
los ambulantes y los turbados
los omisos de la vanguardia
los atrasados de la vislumbre
ésos qué haremos con el mundo
sino asediarlo a escaramuzas
desmenuzarlo con las uñas
extinguirlo con el resuello
desmantelarlo a mordiscones
hacerlo trizas con la mirada
dar cuenta de él con el amor
estrangularlo.
Mario
Benedetti